Con una taza de cafe

Vuelvo al sedentarismo cruel de un espectro citadino
sin saber a donde ir o con quien estar me sumerjo en las
asfixiantes miradas de gente egoísta ante mi nefasta marcha
que solo me obligan a esquivarlas.

Retornando a la insatisfecha marcha de una mañana
me atosiga por completo
el trago de una rara exequia moral.

Cuotas por cumplir
papeles para fingir y justificar el olvido a mi cuna de miel
apuñalando el círculo improductivo de tertulias utópicas
se absorbe y esconde mi atropellante carácter
para obligarme a conformarme con solo asentir
tanta infértil mediocridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario