Llego y te miro incauta
Prisionera en la hermosura de una falsa verdad
Como haciendo que las lagrimas sean al unico lugar a donde pudieses escapar
Y yo torpedeando tus credos hago de tu efimera inteligencia un sitial bulgo y vacio ajeno a tu imprudente soledad
Hasta que el silencio entre dos se dibuje de tormento y un frio violento
Te contamino con mi infinito éxtasis delirante mientras toco tu voz con mis delirios
Para que tapes tus ojos con los gritos de este ingenuo petitorio
Tragate las normas que te asfixian atandote al autoflagelante odio y rencor por la culpa de tus sueños castrados
Lanzate con mi mano en tu pecho a un universo lejano
Y rompamos las cadenas del olvido haciendo del pasado la fosa en la que enterremos al fuego eterno del adios.

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