He visto caer tantas hojas al suelo como plumazos en implantes cerebrales, contradictoriamente la dialéctica subversivamente panfletaria, 
quiere vestirse de olvido para ver si la demagoga amante de las oficinas tapa sus fechorías con bobos y suculentos escotes, 
se viste de cache, 
a la final los ranchos no están en los cerros ni en las barriadas de mi patria, 
a eso les llamo hogares felices,
esos ranchos de los que hablo han sido sembrados en sus cabezas...

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