Retratos blanquinegros yerguen inmunes a la extirpe sempiterna de estos escapes insolentes
a la prisa de mis palabras.
Yo solo quiero perecer a tu lado en estas noches solitarias
y levantarme al ritmo del sol
para enterrar el velo cotidiano de mi firma en un papel entintado
lleno de peticiones que van de mano en mano.
Tus normas cortan mis alas
castran mi ficcion de aplastar las trabas y brindar la gloria a las masas
que pugnan por la ruptura de dos clases
de dos etiquetas mal paridas
que pretenden alcanzar el mismo fin
satisfacer sus ansias de equidad
los primeros a sus apellidos
los segundo a los sin pan
y el juez verdadero grita su dictamen en una urna de carton
al margen de un proceso electoral.
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