estas calles con prejuicios infernales
te presento mi gloria
y la fortuna de tu repentina angustia incomoda.
Amor de hierro y hielo
las estrellas desnudan tu cuerpo imperfecto ante el suburbio
de mis besos de fuego
y la irreverencia de mi prosa
eterna amante sabor de rosas
que en mis sueños otorgas el nombre a mis sueños.
Mientras te contemplo en silencio al ver la huella que estampas en mi suelo
mas te pienso y te siento en cada momento
a medianoche al principio de mi ingenuo desvelo.
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