Quien me mira no me observa
Quien me escucha no me oye
Quien me habla no me dice
Quien me toca no me siente
Quien me extraña no me anhela
Quien me piensa no me sueña
Quien me busca no me encuentra.
Insensata realidad
Utopia triste lejana irreal
Lugubre ansiedad que me relega a la verdad de un imposible
En mil dias donde el frio congela mis pies
Y mi esperanza se marchita como el brillo de una tierna rosa
Pero con la lenta fugacidad de tu caminar
Solo sienteme una vez
Dejame viajar al preciado trono de tus antojos
Y anclar mis pensamientos en las respuestas que tus caricias y el fino roce de tu voz sobre mis manos haran obsequiarme
Para que mi soledad se dibuje como prisionero del olvido que mi alma clama hasta la saciedad.
Quien me escucha no me oye
Quien me habla no me dice
Quien me toca no me siente
Quien me extraña no me anhela
Quien me piensa no me sueña
Quien me busca no me encuentra.
Insensata realidad
Utopia triste lejana irreal
Lugubre ansiedad que me relega a la verdad de un imposible
En mil dias donde el frio congela mis pies
Y mi esperanza se marchita como el brillo de una tierna rosa
Pero con la lenta fugacidad de tu caminar
Solo sienteme una vez
Dejame viajar al preciado trono de tus antojos
Y anclar mis pensamientos en las respuestas que tus caricias y el fino roce de tu voz sobre mis manos haran obsequiarme
Para que mi soledad se dibuje como prisionero del olvido que mi alma clama hasta la saciedad.
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