Una noche de despecho, para olvidar mi amor eterno...

Un cigarro, un vaso y una botella a medio beber
desnudan una noche que finge una sonrisa
triste, lejana, vacía de estrellas…

Un lápiz y una servilleta
otorgan la libertad
a mis horrendas sensaciones…

Turbia soledad

Enterrado en un bar de multitudinaria audiencia
un tocadiscos grita el suicidio de amores perdidos
la desesperación me lanza a buscar aventuras inesperadas
entregarme a sudores fugaces,
relaciones triviales colmada de necesidades sexuales.

No existe amor
solo un reducto impensable de jugos pasionales
sintiendo la llamarada asfixiante
de un beso y la hipocresía
de un libertino coraje
para borrar de mi mente tu amarga miel.